La verdad... la verdad, ¡Es cierto! Dios existe....... pero solo en las cadezas de los que creen en él.
Imagínense un morrito de tres o cuatro años que se inventa varios amigos imaginarios (no... no ha fumado mota, solo se los imagina por que sí), de los cuales habla todo el puto día, dichos amigos tienen toda clase de virtudes y ademas pasan por putimil problemas de los cuales siempre salen sin pedos, ya que por alguna razón y aunque a veces les ocurrían tragedias son invulnerables. Igual que en las caricaturas.
De repente me dije a mi mismo: "mi mismo... que no lo ves cabron..!!?"
Dios es el amigo imaginario de los adultos. Of course... su reino, sus poderes y su forma de utilizarlos, están estructurados mas cabronamente de modo que pueda ser "creíble" sin embargo no por eso deja de ser lo que es: una ilusión.
Hay personas que no logran separar la verdad de la fantasía y muchos escogen vivir en ella (por ejemplo los aficionados del América). Por supuesto es pedo, sin embargo no deben, no pueden obligarnos al resto a creer en ellas. Su actitud está más cerca de la esquizofrenia que de la verdad.
1 comentario:
Hola, Arturo. Felicidades por tu blog. Ya nos andas poniendo la muestra a varios.
Ya que estoy por aquí, aprovecho para recomendarte un libro muy a propósito del tema que tengo frente a mí (El Amigo Imaginario):
* Sagan, Carl, "La Diversidad de la Ciencia", Editorial Planeta (según me acuerdo)
Yo sé que conoces a este autor. Así que de entrada me parece que el libro te gustará. Es una colección de borradores de unas conferencias dictadas en Escocia sobre Teología Natural, la cual difiere de la Teología por Dogma en que trata, siempre desde el punto de vista religioso, de todo aquello que se sabe pero por fuera de la "revelación". Es decir, aquellas partes que los textos sagrados no dicen, pero que están allí... Muchas veces a pesar de los mismos textos sagrados. Y Sagn se mete en estos temas de manera elegante e igualmente inspiradora.
Yo digo que el libro te será muy útil y es de reciente aparición (2007, creo). A pesar de que dichas conferencias datan de finales de los ochenta, por alguna "misteriosa" razón, la viuda de Sagan, Ann Druyan, no pudo acceder a ellos sino hasta recientemente.
Saludos
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